Los datos más recientes evidencian un aumento en la preocupación por la seguridad pública en Chile. Un 47% de los encuestados cree que el orden público y la seguridad deben ser la primera o segunda prioridad nacional en los próximos 10 años, lo que representa 20 puntos porcentuales más que en noviembre de 2014.
A pesar de esta preocupación, disminuyó el apoyo a medidas extremas: un 41% se ubicó en los niveles más altos (7 a 10) de una escala donde 10 significa suprimir todas las libertades para controlar la delincuencia, lo que representa una baja de 8 puntos en comparación con la encuesta de junio-julio de 2024.
No obstante, crece la indiferencia hacia el tipo de régimen político: un 34% está de acuerdo con que “da lo mismo un régimen democrático que uno autoritario”, lo que marca un alza de 7 puntos porcentuales respecto a la medición anterior. Este dato alerta sobre un posible deterioro en la valoración del sistema democrático.