El silbato de José Cabero sonó con rigor excesivo en el encuentro entre Colo Colo y Coquimbo Unido, una decisión que el propio juez ha reconocido como errónea. En su informe post-partido, Cabero consignó que la infracción cometida por el defensor «pirata», Manuel Fernández, solo debió ser sancionada con una tarjeta amarilla, desdiciendo la expulsión que marcó el devenir del encuentro.
La polémica se agudiza ante la inacción del VAR, el ojo electrónico que, en esta ocasión, permaneció inexplicablemente ciego al error de apreciación, permitiendo que la tarjeta roja ondeara y Fernández abandonara el campo.
El marcador final, un 2-0 favorable a Colo Colo que lo impulsó al décimo puesto de la liga, quedó inevitablemente teñido por esta controversia arbitral. Esta victoria permitió al conjunto albo escalar hasta la décima posición en la tabla de la Liga de Primera.