En el diván de «Detrás de la Quinta», Fran García-Huidobro diseccionó sin piedad el fallido monólogo de George Harris en Viña 2025. La animadora empuñó el bisturí de la crítica, destripando un espectáculo que, a su juicio, naufragó en la autocomplacencia y la respuesta inapropiada a la furia del «Monstruo». La frase de Harris sobre las venezolanas, lanzada como un escudo ante las pifias, fue catalogada por Fran con» ningún sentido de autocrítica» inaceptable.
Con la contundencia de un martillo pilón, García-Huidobro desmenuzó el instante álgido: la réplica de Harris ante el abucheo. Para la animadora, la ligereza del comentario sobre las mujeres venezolanas no solo fue desafortunada, sino un peligroso eco de estereotipos dañinos. «Hay versos de la rutina de George Harris que son de una misoginia ilegal, como ‘ya, estás muy aburrido, tírate una venezolana’», sentenció, subrayando el tufillo sexista que impregnó el humorista.
Más allá del juicio artístico, Fran vislumbró un impacto social corrosivo. «Yo siento que al día siguiente de George Harris, los venezolanos y chilenos nos quisimos menos», afirmó, proyectando una sombra de tensión binacional sobre la torpeza del comediante. La falta de humildad para reconocer el error, la incapacidad de construir puentes tras la debacle, fueron para la animadora síntomas de una desconexión preocupante.
Con el bisturí afilado, Fran cerró su autopsia humorística con un cuestionamiento directo a la calidad del espectáculo. «Un humorista que se pone a pelear con la gente… como diría alguien muy querido por mí, ‘yo no soy humorista’, pero entiendo que eso no es parte del humor, no se rió nadie». Su veredicto fue lapidario: la actitud de Harris, lejos de generar risas, evidenció una desconexión total con el pulso del público viñamarino.