Este viernes, la tranquilidad de un hogar en la comuna de Lampa se hizo añicos ante la irrupción de una turba de asaltantes. Con la violencia como tarjeta de presentación y armas en mano, los delincuentes sembraron el terror en una familia, llegando al extremo de encerrar al dueño de casa en el baño mientras el resto de sus seres queridos era objeto de intimidación. El reloj marcaba las 3:50 horas cuando la calle Río Toltén, en el sector de Valle Grande, se convirtió en escenario de este brutal asalto, dejando a las víctimas con heridas emocionales profundas.
El botín de los criminales no se limitó a objetos de valor, sino que incluyó la sustracción de dos vehículos, un golpe adicional a la sensación de seguridad familiar. Luis, el dueño de casa, compartió con el matinal Tu Día la crudeza de los minutos vividos. “Mi esposa estuvo muy afectada, me costó mucho tranquilizarla. Yo ya estoy acostumbrado a estas cosas; me habían hecho un portonazo antes, así que sabía lo que tenía que hacer: entregar todo”, relató con resignación.
En un testimonio que podría encender un debate sensible, Luis deslizó una posible conexión entre los asaltantes y la migración, aludiendo a «tintes caribeños» en su acento. Sin embargo, se apresuró a matizar sus palabras “Con el respeto de todos los caribeños, pero hay un gran porcentaje que está involucrado en este tipo de situación. No son todos iguales, pero es así”, comentó, abriendo una ventana a la compleja discusión sobre delincuencia e inmigración.
Finalmente, la frustración acumulada de este vecino de Lampa encontró un cauce directo hacia las autoridades, a quienes responsabilizó por el creciente flagelo de la delincuencia. “Estamos perdiendo la batalla contra la delincuencia gracias a nuestro gobierno de turno. Ellos comenzaron su gobierno con delincuencia y no hemos visto mejorías”, sentenció, reflejando el sentir de muchas familias de la Región Metropolitana que viven bajo la sombra del temor.