El pulso de la televisión chilena late al ritmo de las negociaciones de Julio César Rodríguez. Chilevisión, consciente de la joya de su corona, blande una oferta sin precedentes para blindar a su rostro estrella. Un contrato histórico, susurran los pasillos, que no solo inflaría su cuenta bancaria con cifras millonarias, sino que lo catapultaría a un rol ejecutivo, un nuevo peldaño en su ascendente trayectoria.
Aunque el fantasma de Mega rondó su futuro profesional, el propio JC apagó los rumores, confirmando conversaciones avanzadas con su actual casa televisiva. Sin embargo, su colega José Antonio Neme avivó la llama de la especulación, fantaseando con una dupla explosiva en pantalla.
La propuesta de CHV, según El Filtrador, va más allá de un jugoso contrato cuatrienal que lo erigiría como el mejor pagado de la televisión nacional. Incluye la dirección de Programación, un asiento clave en la sala de máquinas del canal, un movimiento estratégico tras la reciente partida de Juan Pablo González hacia las filas de Mega.