Un torrente de emociones irrumpió en las inmediaciones del anexo penitenciario Capitán Yáber cuando la actriz Titi Ahubert se fundió en un esperado abrazo con su esposo, Daniel Sauer. Tras doce largos meses de prisión preventiva, el empresario recuperó su libertad, marcando un emotivo reencuentro que testigos describieron como un crisol de besos, lágrimas y el alivio palpable de sus hijos.
La familia, reunida nuevamente, se trasladó a su hogar en la comuna de Las Condes, donde Sauer dará continuidad a su proceso judicial bajo la medida cautelar de arresto domiciliario total.
La angustia de Ahubert por la delicada salud mental de su esposo, quien enfrenta una severa depresión, había mantenido en vilo a la opinión pública y a los medios de comunicación, convirtiendo este reencuentro en un símbolo de esperanza tras la adversidad.