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El universo del espectáculo, siempre bajo la lupa de la transformación, ha puesto nuevamente en el centro del debate las significativas metamorfosis físicas de algunas de sus figuras. Desde notables adelgazamientos hasta reconfiguraciones faciales que siembran la duda, las celebridades navegan por un mar de especulaciones.
En esta ocasión, Demi Lovato encendió las redes tras compartir en Instagram una serie de instantáneas donde su silueta estilizada y un rostro de rasgos visiblemente distintos capturaron la atención de sus seguidores, desatando una ola de comentarios y opiniones cruzadas.
La lupa de las redes sociales no tardó en señalar posibles artífices de este cambio. El nombre de Ozempic, un fármaco para la diabetes que ha ganado notoriedad por su efecto en la pérdida de peso, surgió como una de las teorías más recurrentes. Paralelamente, el influencer y Dr. Gabush aventuró una lista de posibles procedimientos estéticos a los que la cantante podría haberse sometido, incluyendo rinoplastia, aumento de labios, lifting facial y del tercio medio, así como una cantoplastia.
Mientras una parte de su séquito virtual celebró la nueva imagen de la artista, otra facción cuestionó los métodos subyacentes a su transformación, generando un intenso cruce de argumentos. En defensa de Lovato, algunas voces recordaron su historial médico, señalando la influencia que ciertos medicamentos psiquiátricos pueden tener en el peso corporal, una perspectiva que apelaba a la empatía hacia su trayectoria personal, marcada por desafíos de salud mental y física que ella ha compartido con franqueza con su público.
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