En un giro inesperado que sacude los cimientos de su imagen pública, el carismático youtuber español Frank Cuesta, alma mater del renombrado Santuario Libertad, ha roto el silencio para desmantelar una reciente aparición audiovisual que sembró confusión entre sus seguidores.
Lejos de la negación espontánea, Cuesta reveló en un nuevo registro que sus controvertidas declaraciones previas – en las que supuestamente renegaba de su lucha contra el cáncer, su título de veterinario y la naturaleza de su santuario como una simple granja – fueron pronunciadas bajo la sombra de una coacción asfixiante. Un turbio entramado de chantaje y acoso, que ha mantenido en vilo a su familia desde agosto del pasado año, lo obligó a representar un guion impuesto por sus extorsionadores.
El eco de esta angustiosa situación resonó en la voz de Zape, uno de los hijos de Cuesta, quien salió en defensa de su padre con la firmeza de quien ha sido testigo del calvario familiar. Zape no dudó en calificar el video de su padre como forzado, describiendo el palpable deterioro de su salud durante el tratamiento oncológico y denunciando la insoportable presión psicológica que asedia a su núcleo familiar. “Mis hermanos y yo no podemos más con esta angustia”, clamó, condenando enérgicamente los ataques dirigidos hacia su progenitor y su entorno más cercano.
En la secuencia de su segundo mensaje, Frank Cuesta descorrió el velo sobre la manipulación orquestada por sus chantajistas. Detalló cómo el video inicial fue meticulosamente guionizado por quienes lo amenazaban con la divulgación de material íntimo si no se plegaba a sus exigencias. Su denuncia se extendió a los intentos sistemáticos por socavar su sólida formación académica en Medicina Veterinaria y a los ataques dirigidos hacia su compañera sentimental. Con la voz quebrada por la impotencia, el youtuber afirmó “Esto ha sido preparado muy bien para destruirme como persona y profesional”.
Finalmente, Frank Cuesta alzó la voz con determinación para reafirmar su inquebrantable compromiso con el reino animal, desmintiendo categóricamente las falacias urdidas para empañar su trayectoria. “No soy un personaje (…) llevo más de 20 años dedicándome a entender, cuidar y rescatar animales”, sentenció, apelando al respeto por su labor y solicitando el apoyo de su comunidad virtual para superar este oscuro capítulo.