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En un raro ejercicio de convergencia política, el oficialismo y la oposición han tejido un frente común con un objetivo primordial: mantener fuera de la palestra legislativa un nuevo retiro del 10% de los fondos de pensiones, una cruzada tenazmente liderada por la diputada Pamela Jiles. Si bien un proyecto para un nuevo giro previsional aguarda su turno, su avance depende intrínsecamente del debate en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados.
En el crisol de un año electoral, los diputados de ambos bandos que integran dicha comisión urdieron un pacto estratégico para aislar a Pamela Jiles y frenar la inercia de su propuesta. Según reveló La Tercera, la presidencia de la comisión recayó en el diputado UDI Jorge Alessandri, una elección que incluyó un acuerdo de rotación en el liderazgo con la frenteamplista Javiera Morales, quien tomará las riendas tras un lustro de meses.
Este sistema de liderazgo rotatorio, donde cada parlamentario timoneará la comisión durante cinco meses hasta marzo de 2026, revela una estrategia deliberada para controlar la agenda legislativa y obstaculizar el progreso de la iniciativa impulsada por Jiles. Este movimiento político busca contener la influencia de la diputada, popularmente conocida como “la Abuela”, cuya posición se había erigido como el voto decisivo en una comisión dividida equitativamente entre oficialismo y oposición.
Con la fragua de este pacto, el oficialismo y la oposición habrían logrado neutralizar el poder que Pamela Jiles ejercía en el seno de la comisión, desarticulando su capacidad para imponer sus condiciones y frenando de manera efectiva el avance del controvertido proyecto de retiro anticipado de fondos previsionales en plena efervescencia electoral.
