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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la reapertura y ampliación de la histórica prisión de Alcatraz, ubicada en la bahía de San Francisco, con el objetivo de encarcelar a los delincuentes más violentos y reincidentes del país. El anuncio fue realizado a través de su red Truth Social, donde arremetió contra el sistema judicial y la criminalidad.
“¡Reconstruya y abra Alcatraz!”, escribió el mandatario. “Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha estado plagado de delincuentes violentos, la escoria de la sociedad… que solo contribuyen a la miseria y el sufrimiento”, declaró, exigiendo al Departamento de Justicia, FBI y otras agencias federales que coordinen la reactivación del penal cerrado en 1963.
Trump afirmó que esta nueva Alcatraz será “un símbolo de la ley, el orden y la justicia”, y enfatizó que servirá también para detener a inmigrantes con antecedentes penales. “Ya no seremos rehenes de criminales, matones y jueces que temen hacer su trabajo”, agregó, marcando un nuevo giro hacia políticas de seguridad más duras en su administración.
